Un día de estos.
Caminaré el sendero que por un tiempo rozó mis pies descalzos. Subiré a la torre de los colores y observaré el paisaje que ese día pinté el cielo, lo pensaré de nuevo. Se nublará mi vista y recordaré el instante de alteración parcial, ligero y de gran impacto que transformó lo cotidiano. Pensaré en ellos y los convertiré en recuerdo, los amaré en silencio, correrán lágrimas en mis mejillas y quizá llegue el miedo. Arrojaré mi alma y fluirá con el viento, seremos uno mientras la gravedad hace efecto. Podré escuchar como los latidos cada vez son menos. Me voy a ir un día de estos y el retorno será imposible, el silencio aborrecible y no habrá palabra que aguarde la valentía de un don nadie, cobarde. Carolina Arana Rojas.